Dos pintores de la luz y la imaginación, Antonio Suárez y Concepción Báez, ambos -a partir de la realidad concreta, tangible y cotidiana-, crean una imagen que, sin dejar de convencernos que es real, nos remite al ámbito de la imaginación, de la fantasía, de los sentimientos y del color como realidad pura.
Los artistas se desplazan sobre la superficie del lienzo o del papel creando zonas de color que de pronto se fijan en una forma, esa forma puede ser una flor, un gallo, una manzana, una taza, pero la verdad es que esa forma es solamente aquella que trajo la memoria del artista hasta su creación plástica, olvidando en el proceso su realidad concreta... tal vez sea esto lo que da tanta ligereza a la creación de estos pintores de la luz y el color.
Aunque con grandes similitudes por su sensibilidad hacia la luz y la forma y por una pincelada abierta y muy libre, su obra es distinta, tal vez se deba al sol de Asturias en el caso de Antonio Suárez y a la luz de México en el de Concepción Báez.
Sin embargo, la exposición que hoy presentamos es coherente, a veces casi complementaria.
También podrán apreciar un mural que vigila desde el principio del devenir de la sala de exposiciones en la sede sociocultural del pintor español Antonio Suárez.
‘Dos luces, dos tiempos’, exposición se que se exhibe en las galerías del Centro Asturiano de México en Polanco, cerca del Metro Auditorio, hasta el 6 de mayo 2015.
Lunes a domingo de 11:00 a 17:00 horas.
La entrada es libre*
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