Orquesta Sinfónica Nacional: El Cazador Furtivo
· El viernes 28 y el domingo 30 de abril en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes
· Bajo la dirección de su titular, Carlos Miguel Prieto
· Participarán Solistas Ensamble del INBA, el Ensamble Escénico Vocal del SNFM, Lourdes Ambriz, Jesús Suaste, Jesús Suaste, Gabriela Thierry, Emilio Carsi, Oscar Velázquez, Edgar Gil y David Echeverría
La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) retomará su temporada 2017 con la versión concierto de El cazador furtivo de Carl Maria von Weber, ópera considerada la primera obra maestra del periodo romántico alemán, especialmente por su exaltación de la identidad nacional y su franca emocionalidad.
Este concierto será dirigido por el titular de la OSN, Carlos Miguel Prieto, el viernes 28 de abril a las 20:00 y el domingo 30 a las 12:15 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.
Participarán Solistas Ensamble del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), el Ensamble Escénico Vocal del Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM) y los cantantes Lourdes Ambriz, Jesús Suaste, Orlando Pineda, Gabriela Thierry, Emilio Carsi, Oscar Velázquez, Edgar Gil y David Echeverría.
El cazador furtivo es el inicio de una serie de óperas inspiradas en el paisaje alemán que recurre a figuras típicamente germanas y a elementos del pueblo mismo. Al escribir esta obra, Weber demostró su gran capacidad para crear atmósferas a través del sonido orquestal, por lo que logró un triunfo inmediato en Alemania y en diversas latitudes. Hasta antes de El cazador furtivo, Weber era un músico respetado, apreciado, pero no muy conocido, y el éxito de su ópera le significó un cambio drástico en su futuro. La composición musical tan solo le llevó casi tres años. La última nota fue escrita en mayo de 1820 y el estreno fue el 18 de junio de 1821 en el Teatro Real de Berlín, bajo la batuta del propio compositor.
El libreto de Johann Friedrich Kind está basado en una leyenda del Libro de los fantasmas de Johann August Apel y Friedrich Laun, referente a una vieja tradición entre los antiguos cazadores de Alemania, en la cual quien vendía su alma al cazador negro recibía siete balas mágicas que siempre hacían blanco.
Pero a la séptima, el cazador tenía que entregar su alma, a menos que hubiese encontrado otra víctima para el demonio. Por cada nueva víctima que obtenía, su vida se extendía y recibía una nueva dotación de balas. Por ello, los dos escenarios fundamentales de la ópera son el bosque, donde se reúnen los cazadores, y la garganta del lobo, donde se funden las balas mágicas.
Las acciones se desarrollan en los bosques de Bohemia, hacia 1650. La propuesta tomó su forma sobre las bases del Romanticismo alemán, caracterizado por su entrega a la imaginación, su libertad de pensamiento y expresión, y su idealización de la naturaleza.
Carl Maria von Weber (1786-1826) fue compositor, pianista y director de orquesta, y ocupa un lugar fundamental en la consolidación de la ópera romántica alemana.
Era aficionado a la fantasía y a los cuentos de espíritus y fantasmas. En ese tiempo, las fuerzas sobrenaturales fueron tema de muchas historias, novelas y obras teatrales, y Weber conocía ampliamente esta literatura.
El Romanticismo como movimiento estético, en reacción al racionalismo de la Ilustración y el Neoclasicismo, dio gran importancia a los sentimientos y al espíritu; a la imaginación frente a la razón, y al sentido de libertad como necesidad del individuo para explorarse y explorar el mundo exterior.
Para algunos especialistas, en El cazador furtivo el héroe es el bosque alemán, con toda su melancolía y su encanto; lleno de espectros nocturnos y espíritus malignos. La naturaleza y el paisaje son más que simples decorados, pues representan el terreno donde aflora el argumento y cobran vida sus personajes.
Palacio de Bellas Artes - Sala Principal
Av. Juárez S/N , esquina con Eje Central Lázaro Cárdenas
vie 28 abr, 20:00 h dom 30 abr, 12:15 h
Localidades: $160 $120 $80
Se aplican descuentos a maestros, estudiantes e INAPAM
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